martes, 27 de julio de 2010

Parece estúpido... pero es cierto

lunes, agosto 22, 2005

Durante varios meses he estado vacilándome en silencio la sarta de estupideces que están pasando en mi país. Pero como muchas personas ya están al borde de la histeria por causa de todos estos acontecimientos, usaré el ejemplo que nos dan “nuestros gobernantes” para, de alguna forma u otra, sacarle provecho a la situación.

El hecho de ser un(a) atorrante sin Internet en el lugar donde reside me hizo imposible postear ésto mucho antes. Pero con un mes de retraso y con todo lo que ha pasado aquí desde entonces, no tendré otra opción que guillarme de Recordando con Gilbert Mamerro, y como pasa en todas las parejas, me entretendré un ratito sacándole punta a cuernos viejos.

De la burrada que quiero hablarles –por si alguno de ustedes no se acuerda- es del PLAGIO cometido por la superintendente del Capitolio, Nélida Santiago, del tan controvertible Manual de Terrorismo de la Legislatura de Puerto Rico. Parece ser que a la súper se le olvidaron las cantaletas de los maestros y profesores universitarios sobre no copiar ideas ajenas tomándolas como propias, y le dio tremendo copy and paste a un documento que sacó nada más y nada menos que de la Internet. Sitio donde hasta el más bruto es inteligente.

Últimamente la World Wide Web le ha traído serios problemas ha varias figuras locales. Desde las fotos pornográficas de la ganadora de un reality show, hasta el video de un conocido rapero dándole “sugar en las ofrendas” a una estrella porno. Pero Nélida Santiago decidió hacer la diferencia entre tanto cuero, demostrando que no es necesario quitarse la ropa para hacer el ridículo y convertirse en todo un bochorno nacional.

Además de copiar palabra por palabra el documento, firmarlo como suyo y enviárselo a los presidentes de la Cámara y el Senado, Kenneth McClintok y José Aponte, no fue digna de investigar acerca de la legitimidad de la fuente que utilizó. Así que lo sacó a la luz pública sin conocer si el autor del documento era un experto en ataques terroristas o un raro espécimen de ser humano viajando en LSD.

Lo peor del caso no es que una persona que tenga un alto puesto en el Gobierno haya cometido un acto anti-ético, algo de lo que los puertorriqueños estamos curados de espanto. Sino que lo más espeluznante de esta cuestión son las sugerencias que da el documento en caso de que nos encontremos ante una explosión inminente.

La Sección 5 de las veinte que tiene el manual -contando las dos que Santiago le añadió al mismo y que posiblemente las sacó de tonterías.com-, además de sugerir que nos arrojemos al piso boca abajo y que nos arrastremos con tal alejarnos del “objeto sospechoso”, nos aconseja que tomemos una posición que es hasta suena ridículo explicarla.

Según el manual, debemos pasar el brazo derecho por encima de la cabeza, taparnos el oído izquierdo con la mano derecha, y pasar el brazo izquierdo al frente de la frente para taparnos el oído derecho con la mano izquierda. Además de este arroz con pollo, mientras
estemos “cara al suelo” debemos mantener las piernas pegadas, los pies en posición ascendente tocando el piso con la punta de los dedos, los ojos cerrados y la boca abierta, ya que la “onda explosiva” puede subir por los pies o entrar a través del ano, y por ende necesita un lugar por donde salir. A mi entender; si usted practicara está posición con otra persona, podría pasar un buen rato con una extraña variante del 69.

Para colmo de males, cuando se le preguntó acerca del plagio, Santiago argumentó que el documento fue “preparado de un día para otro” por uno de sus asesores de seguridad, el cual se vio obligado a entregarlo “de inmediato”, según le expresó la misma superintendente. Cuando el asesor le presentó a Santiago la información, le explicó de dónde había sacado la información y ambos no vieron problemas en que la misma fuera extraída de la red cibernética. Sin embargo, tras que el asesor de Santiago tuvo que sacarse el documento “de la manga productions”, -como se dice en el argot popular, y entiéndase que no me refiero al partido- con tal de proteger sus $5, 000 mensuales, le están achacando todo el muerto a él, ya que la “súper” rechazó la responsabilidad vicaria. Bueno; ella también tiene que velar por sus $102,000 anuales, aunque ahora su palabra esté naufragando en alguna cuneta aledaña a su hogar.

Como si esto fuera poco, Santiago expresó a los medios que nunca consideraron el documento como “final”, y que éste se había utilizado simplemente como un borrador. No solo eso, sino que sostuvo que ambos líderes legislativos sabían que la información fue sacada de la Internet. Éste hecho acrecienta más la polémica, ya que McClintock no tiene duda de que el manual sea un plagio, mientras que Aponte, el mismo que nombró a la ingeniera como superintendente del Capitolio, alega de que no. Y otra vez nuestro gobierno compartido jugando al pin pon con la culpa. Esa pobre huerfanita que nadie quiere aceptar.

Yo no sé de dónde es que los jefes de gobierno sacan a sus funcionarios, o de que pozo séptico es que éstos sacan sus ideas. El caso es que cosas como éstas son las que tienen a mucha gente indignada con la actuación de nuestros líderes, los cuales pasan el macho haciéndole homenajes a programas de televisión enlatados y a tráfalas que ni sabemos quiénes son, con tal de hacer algo que no sea velar por el bienestar de este país; razón por la cual los trepamos allá arriba. Pero, como siempre pasa, mientras más alto esté el pájaro, más certera será la cagada.

La cosa está tan mala, que problemas más serios como la droga, la violencia doméstica, las muertes en las carreteras, entre otros, han tomado un segundo plano tanto en las noticias, como en nuestra vida personal. Los políticos se han vuelto las figuras principales de este circo, dejando al pueblo tratando de salir del hoyo como pueda mientras nos damos puños en el pecho por ser nosotros quienes los elegimos. Digo; no a todos...



Definitivamente; por todas las cosas que están pasando -o que dejamos que pasen-, y haciendo alusión a un programa mañanero de la radio local “lo que le falta a Puerto Rico es una carpa encima”.

Ya el pueblo está conociendo a todos estos cara de lechuga que lo único que hacen es discutir entre ellos mismos y devengar salarios exorbitantes, al mismo tiempo en que nos suben los precios y nos bajan las esperanzas. En el pasado referéndum sobre el sistema cameral el pueblo le dio tremenda bofetada a esos fuerza de cara que se están echando fresco a nombre de nosotros, y gracias a Dios que mucha gente no fue a las urnas, por que sino la diferencia de votos hubiese sido mucho mayor. De todos modos, les hicimos saber a todos ellos nuestro sentir... Queremos un cambio.

Pero mientras tanto y para cuidarnos de todos éstos atentados político-terroristas que los que pusimos en el poder están haciendo en contra nuestra, debemos tirarnos al piso con los pies pegados y en forma horizontal. Cerrar los ojos. Levantar nuestro brazo derecho por encima de la cabeza. Taparnos el oído izquierdo con la mano derecha. Pasar el brazo izquierdo al frente de la frente. Taparnos el oído derecho. En esta posición, aunque incómoda, no perderemos nuestro tan costoso tiempo prestando atención a cosas tan absurdas como las que suceden en el hemiciclo, y escuchando todas estas idioteces que nos dejan a todos con la boca abierta y el ano fruncido.




... y para Nélida Sántiago: que aprenda a hacer bibliografías.

19 de julio de 2005. Garzón Fernández, Irene. El Manual que dejó a todos boquiabiertos Nelida se lo tumbó del Internet. Primera Hora p.3

20 de julio de 2005. Manual antiterrorista plagiado de la Internet McClintock y Aponte sabían origen de Guía. Primera Hora p.2

20 de julio de 2005. Presidentes legislativos en lados opuestos: para uno es plagio, para el otro no. Primera Hora p.4


posted by anónim@ rodríguez 1:24 PM 1 comments

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